El futuro del trabajo presenta diferentes desafíos en gran medida debido a la automatización, que llego para quedarse y transformar el mundo.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por el Foro Económico Mundial, dicen que entre el 75% y 80% del mercado laboral estará compuesto por trabajadores independientes o temporales para el 2030.
Estará formado por pequeñas organizaciones que en su mayoría no serán organizaciones mayores a 10 personas bien capacitadas que requerirán colaborar coordinadamente y a distancia desde su casa o país.
Estas pequeñas organizaciones ofrecerán innovación y creatividad a través de soporte tecnológico y relacional especializado. Su valor agregado será ofrecer básicamente proyectos de cambio y mejora continua en muchos temas a las grandes empresas.
Este grupo de profesionistas independientes o pequeños negocios ofrecerá alta especialidad en áreas específicas, donde aportaran agilidad y flexibilidad en los sistemas, para la mejora de los bienes y servicios que esas empresas ofrecen y que por su gran tamaño se les dificulta su creación e implementación.
En un sentido más de atención al consumidor, existirán profesionistas independientes también bien capacitados en su técnica y conocimiento, soportados también algunos de un equipo de apoyo, lo que ahora llamamos freelance.
Estos profesionistas independientes, freelance, ofrecerán apoyo o confort a las personas, como consejeros, coaches, psicoterapeutas, enfermeros, cuidadores de personas, entrenadores, artistas y entretenimiento, etc.
Estas pequeñas empresas y profesionistas independientes requerirán tener una sólida capacidad profesional, excelentes habilidades sociales y de liderazgo para vincularse presencialmente y a distancia.
Así mismo, y para sobresalir, deberán tener una clara identidad profesional, es decir, claridad absoluta de sus capacidades y valor agregado que ofrecen y a quién.
Requerirán construir habilidades de gestión e influencia en grupo, es decir, liderazgo, que les permita transmitir al equipo los retos e involucrar a todos en el logro de entregar ese valor agregado de alta calidad y capacidad única que les da sentido de existir profesionalmente.
Dicho lo anterior, en realidad el futuro nos presenta a la mayoría de las personas, grandes oportunidades de trabajo, siempre y cuando entendamos claramente cuatro requisitos para acceder a la vida profesional exitosa del futuro.
Primero, conocer y clarificar nuestra circunstancia, capacidades y propósito personal y profesional, lo cual implica un trabajo serio de reflexión personal para identificar el valor agregado auténtico que ofrecemos.
Segundo, adquirir y mantener habilidades tecnológicas, independientemente del área en la que nos desempeñemos, para eficientar nuestro trabajo e interactuar y transmitir mejor nuestro conocimiento.
Tercero, indispensable será desarrollar nuestras habilidades de vincularnos, entender al otro para negociar, pactar y lograr. Habilidades sociales e inteligencia emocional para desarrollar relaciones que producen.
Cuarto, desarrollar habilidades de influencia y participación con los otros, que permita una gestión grupal comprometida, ágil, eficiente y de aprendizaje continuo.
Es tiempo de aprender a reinventar nuestro trabajo, a diferencia de otras generaciones donde el único requisito para sobresalir profesionalmente era terminar una carrera profesional y pedir un trabajo en una empresa.
Nunca antes había sido tan fácil, hacer lo que te gusta, dedica tiempo para identificar sólidamente tu identidad profesional, desarrolla tus vínculos y liderazgo para tu éxito, es tiempo de oportunidades.
¡Construye tu libertad profesional y tu proyecto de vida!